A continuación encontraras los mejores consejos para saber cómo enfrentar una entrevista de trabajo, con toda la mística pertinente desde antes y después de la misma, ya que todo es un proceso el cual va mas allá de una buena presentación personal y tus estudios académicos, ya que de este dependerá tu futuro en la vacante.
ANTES DE LA ENTREVISTA
Siempre será muy importante conocer la empresa a la que te postulas por eso, lo primero que debes hacer es investigar la empresa que te va a entrevistar: “Entrar a su página de internet, conocer a sus clientes, sus objetivos y filosofía demuestran que están interesado en la compañía”. Posteriormente asegúrate de estudiar tu currículum vitae y preparar lo que vas a decir durante el encuentro, ya que no hay nada peor que las contradicciones entre lo que dice el papel y lo que sale de tu boca:
“El 98% de los casos que mienten respecto a su experiencia profesional, habilidades y competencias y su formación académica son descubiertos por los reclutadores, dejándolos automáticamente fuera del proceso de selección”.
DURANTE LA ENTREVISTA
En esta parte expondrás todas sus habilidades, demuestra por qué eres la mejor opción para la compañía; los reclutadores quieren platicar con una persona comprometida, con excelente actitud, visión a futuro y dispuesta a ‘ponerse la camiseta’.
El profesional debe respirar, sonreír y escuchar atentamente lo que se le menciona. Es recomendable ponerle atención a la otra persona, dejar que termine de plantear sus ideas y quizá anotar algún dato relevante.
Éste también es un momento de retroalimentación, en el que se puede cuestionar acerca de las condiciones de trabajo, hasta que te quede claro sobre qué trata la vacante a la que te estás postulando, cuáles serían tus tareas, cuándo podrías integrarte y cuál sería tu zona de trabajo. DESPUÉS DE LA ENTREVISTA
Una vez resueltas las dudas, pregunta al reclutador cuáles son los pasos a seguir en el proceso de selección de personal, ya que probablemente entrevisten a alguien más y tendrás que esperar un poco antes de recibir una notificación.
Por lo general una semana es el tiempo indicado para comunicarte con el reclutador; trata de que el seguimiento sea por el mismo medio en el que se tuvo el primer acercamiento. “Y prepárate, de ser el elegido tendrás que asistir a futuras entrevistas” además deberás demostrar por que eras la mejor opción para esa vacante y que no se arrepentirán de haberte seleccionado.
Si no es así, asegúrate de dejar las puertas abiertas en cada una de las compañías que visites. “Hay veces en que los profesionales seleccionados no pasan la prueba de los famosos tres meses y las empresas se ponen en contacto con la segunda opción, ese puedes ser tú”, entonces nunca pases por alto una oportunidad y siempre expón tu mejor cara, no sabrás que te pueda esperar en un futuro no muy lejano.
... Y recuerda siempre sonreír, pues una sonrisa te abre las puertas del mundo!